En 2025 la gestión de equipos se basa en la adaptabilidad, en cumplir con la normativa vigente y sobre todo en encontrar nuevas formas de facilitar la administración de los trabajadores fomentando su bienestar. La reducción de la jornada laboral, la obligatoriedad del registro horario digital y la transformación del modelo de oficina están redefiniendo lo que significa esa «organización del tiempo» en el trabajo.
¿Cómo lo están afrontando las organizaciones? Muchas están recurriendo a herramientas que les ayuden a planificar mejor. Desde nuestra experiencia, te compartimos ideas clave para abordar este nuevo escenario, basadas en cómo lo están haciendo equipos que ya usan BOLD en la planificación de personas.
1. Planificar distinto en tiempos de reducción de jornada
La jornada laboral en España se encuentra actualmente en pleno proceso de transformación para la reducción definitiva a 37,5 horas semanales. La aplicación de la iniciativa puede parecer fácil si no se tiene en cuenta que implica la readaptación de turnos, coberturas y descansos.
La clave está en tener una visión clara de todo el equipo, sus horarios, disponibilidades y sobretodo las necesidades del servicio de la organización.
¿Cómo tenemos en cuenta todos esos factores? Herramientas como BOLD permiten visualizar de forma sencilla cómo afecta esta reducción a cada equipo poniendo en el centro la planificación de horarios y turnos, y ajustando cada variable.
2. Registro horario: del papel a la trazabilidad real
El registro horario ya era obligatorio, pero en 2025 se ha establecido garantizar un regulación integral a través del registro digital. Esto ha hecho que muchas empresas pasen de tener un sistema a tener un control mucho más riguroso.
Saber donde está cada persona, cuántas horas ha trabajado o como justificar cambios de turno, son algunas de las respuestas que busca establecer un sistema de registro de jornada laboral a través de los informes mensuales.
Con BOLD, las organizaciones registran la jornada directamente desde el sistema de planificación. Esto significa una trazabilidad real, ya que cada movimiento queda reflejado y es fácil de auditar.

3. La inteligencia artificial llega a los turnos
La IA está en todas partes, y también llega a RRHH. Pero no se trata de robots que sustituyen personas, sino de sistemas que ayudan a decidir mejor.
En planificación, esto significa detectar patrones y avanzarte a ellos: saber cuales son las necesidades dentro de la organización, prever qué equipos necesitan refuerzo, gestionar intercambios de horario y sustituciones de forma ágil o tener en cuenta contadores y saldos que pueda acumular cada trabajador.
BOLD incorpora esa mirada predictiva e integral de forma unificada. No toma decisiones por ti, pero si te ofrece todos los datos que puedan ser útiles para el planificador para tomar decisiones con criterio y ajustada a la realidad del momento.
4. Flexibilidad acompañada de coordinación operativa
El trabajo flexible se está estableciendo como una forma de trabajo con cada vez más peso. ¿Cómo se puede gestionar para que sea organizado y productivo?
La clave se encuentra en la combinación de autonomía y estructura organizativa: permitir que las personas puedan hacer peticiones o intercambiar turnos, pero dentro de un marco que garantice cobertura, descansos y sea sostenible para ambas partes.
Lo que vemos con BOLD es que la flexibilidad funciona mejor cuando hay reglas claras y una herramienta que las respalde y les de seguimiento.